Porque dentro de mí hay un volcán en erupción que está ardiendo y está quemándome muy dentro...
Y en mi cabeza hay un huracán... De ideas, de conflictos encontrados; de puntos contrapuestos, de ilusiones perdidas...
Muchas veces la gente ignora que detrás de unas aguas mansas tranquilas se esconden fuertes corrientes , mareas peligrosas, olas gigantestas, escollos y arrecifes...
Hoy me miro frente al espejo y puedo ver mis cicatrices; tengo abiertas algunas heridas que están sangrando...
Y esta molesta sensación de que estoy de pie en medio de una habitación -gritando y llorando- llena de personas que están en movimiento... y nadie puede escucharme.
Muda ante los oídos de algun@s que sordos o ciegos siguen ocupados en sus propias faenas.
Ahora mismo no sé si cortar el árbol o esperar nuevamente que florezca y dé fruto.
En vano he esperado absolución a problemas que aún persisten indelebles en mi mente; algunos fantasmas, otros tan reales que puedo mirarles a los ojos y ver mi rostro reflejado en su pupila.
He peleado tantas batallas... Algunas ganadas otras guerras perdidas...
Tengo suficiente historias que contar como para aburrir o escribir un libro...
Pero... ¿serán suficientes?
Cuando le pides a Dios que te dé paciencia siempre va acompañada de tribulación.
Pruebas, tentaciones, gente indeseable...
Necesito fuerzas para seguir, pero ahora mismo sólo veo oscuridad, no puedo ver un camino a seguir, una piedra en la cual sentarme o un pensamiento creativo que desarrollar...
Necesito una mano amig@ que me diga: te compadezco, cuenta conmigo y me dé un abrazo que me abrace desde adentro; con el alma y el corazón.
Necesito más que nada recobrar la Fe y la Esperanza; parece que se han ido acabando poco a poco; algunos dias pienso que las tengo, pero hoy todas mis fuerzas me han abandonado...
Necesito ir a acostarme un ratito para aclarar ideas y recobrar energías y porque siempre he creído que después de una siestita todo luce más claro y mejor; y porque es bueno soñar pero lo mejor de todo... DESPERTAR.
