"No recuerdo exactamente si fué un gesto, una mirada o una palabra,
pero aquella noche descubría mientras hablábamos,
que el mundo tiene una dimensión muy amplia,
lo suficientemente grande que no podía abarcar con sus 2 brazos
y que su amor -que parecía tan eterno y duradero en aquel momento-
era efímero; como la belleza de las hojas del Almendro en Otoño,
un breve pero intenso rayo de luna en una noche oscura o un ocaso veraniego".
Orly Diane Rodríguez