miércoles, 23 de marzo de 2011


Oscuridad

A un ciego de nacimiento
pregunté: Si no es enojo
Decid, ¿Qué es el color rojo?
¿Lo sentid cual yo lo siento?
Y respondió sin empacho,
pienso que será sin duda
como el olor de la ruda
como el gusto del gazpacho,
como horno de fuego lleno,
como pisar un abrojo,
aún creo que será rojo
el estampido del trueno…
Calló…Y aún son mi tormento
Aquellas definiciones,
¡Para cuantas sensaciones
soy ciego de nacimiento!

Joaquín María Bartrina

lunes, 21 de marzo de 2011

萬事如意: Wànshì rúyì o La Desiderata de los Deseos





Voy a intentar explicar de la manera más desglosada posible para llegar a mi punto; y es que como persona compleja que le encanta lo complicado y descifrar enredos, a veces me voy por la tangente... (Si, lo reconozco).

En la lengua China hay una expresión que se usa para el Año Nuevo Chino y se pronuncia Wànshì rúyì (萬事如意), esta es una expresión de Deseo de Prosperidad y de que las cosas te salgan bien.
Literalmete significa: "Espero que recibas lo que tu corazón desea". 
En el idioma español equivale a lo que entendemos como una "Desiderata", expresión que proviene del Latin desiderata (plural de desideratum) y que significa "Cosas Deseadas", el cual (Desiderata) es por cierto un poema muy conocido sobre la búsqueda de la felicidad en la vida escrito por el Abogado y Poeta Norteamericano Max Ehrmann.

Recibir lo que desea el corazón... es ese nuestro caso? Tenemos lo que desea nuestro corazón?
El corazón es más traicionero que cualquier otra cosa y es desesperado... quien puede conocerlo?- dice el Libro de Jeremias 17:9.

Muchas personas se pasan la vida deseando cosas, metas y objetivos...
Cuando tenga Esto o Aquello seré más feliz...
Cuando me gradue de la Universidad seré más feliz.
Cuando encuentre Empleo seré más feliz.
Cuando me Case seré más feliz.

Otras tantas piensan que tener cierto grado de Educación, algo de dinero en el banco, pareja y que los suyos estén bien son felices y no necesitan nada más.

Ambos puntos de vista incorrectos nos hacen ver una realidad inherente: la naturaleza humana es egoista y basa muchas de sus "grandes metas" en cosas tangibles: que se pueden ver y tocar.

Y a pesar de todo, de ser tan fragiles y de que las circunstancias pueden cambiar nuestra vida en un segundo, nos rehusamos a cambiar puntos de vista equivocados y obsoletos.

Me hace recordar la ilustracion del hombre que demolio sus graneros e hizo otros mas grandes para guardar sus cosechas. -Irrazonable- se le dice.
Esta noche exigen de ti tu alma, quien ha de comer los granos que guardaste y disfrutar de los molinos que edificaste?
Asi sucede con las personas que guardan para si pero no atesoran para con Dios.

Y como la gran mayoria de la humanidad piensa de esta forma, seria bueno preguntarnos...

¿Tengo yo Todo lo que Desea mi Corazón?